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LA PIEL DE ANDREA LANDA


Lleva el cuero en la sangre

Alta y delgada como una de las guaduas que nos rodean en el momento de tomarle una foto al día siguiente de su presentación en las pasarelas de Colombiamoda 2018Andrea Landa está visiblemente aliviada, algo cansada y acepta con ademanes de tímida la sugerencia de recostarse sobre unos asientos blandos repartidos en un bosquecito simpático que colinda con las instalaciones de Plaza Mayor en Medellín. La luz se cuela tenue entre los bambúes y el piso de hojas caídas cruje. La conversación fluye libre con la joven creadora de prendas de cuero que ha logrado trazar una línea distinta, muy interesante y seductora para este material.

 

Rocío Arias Hofman -RAH-

Andrea, revisando tu colección que presentaste primavera-verano 2018 es ingenuo y necesario al tiempo preguntarte cuánto de infinito te puede ofrecer el trabajo con cuero como diseñadora o si consiste más bien en una inevitable búsqueda de caminos hacia un tipo de materia prima con la que estás anclada por tradición familiar.

Andrea Landa -AL-

Creo que el cuero siempre ha sido una conexión natural, pues desde mi infancia mi mamá tenía este taller y su marca de accesorios en cuero. A mí siempre se me ha dado. Desde que estudié diseño de moda en la universidad empecé a hacer mis trabajos en cuero. En mis primeras colecciones siempre predominó el cuero aunque también trabajaba con sedas estampadas, con algodones. Pero me fui yendo por la piel, siempre sé que hacer con ella. Ando en busca de nuevas técnicas, depende de la inspiración va cambiando mi reto de explorar más allá. Si a mí me dicen que haga lo que estoy desarrollando en tela siento que no sabría ni cómo devolverme a ese material.

RAH: ¿Las pieles las adquieres troqueladas o son procesos que has desarrollado en el taller?

AL: Las pieles rasgadas y acabadas las mandé desarrollar desde la curtiembre. Las solicité con ese acabado envejecido por temas de la inspiración que provienen del Wabi-Sabi, lo que motiva esta colección 2018. A partir de esas hubo unas que raspamos un poquito más en el taller. Ya otras las mandamos a plisar para que pareciera ese efecto orgánico para que el cuero resultase como papel.

RAH: ¿Dónde plisas el cuero?

AL: Extrañamente lo plisamos en una empresa de plisados. Donde plisan sedas, todos los otros materiales excepto cuero. Hicieron el ensayo con nosotros y nos funcionó, a ellos y a nosotros, aquí en Medellín. 

 

RAH: Entiendo que has trabajado con materiales mexicanos, ¿verdad?

AL: Sí, ahora estamos trabajando con una curtiembre mexicana que trabaja con pieles de becerros. Nos dan tanto el tamaño que necesitamos para las piezas completas pues necesitamos piezas muy grandes para no hacer tantos cortes. Además nos da esa liviandad que aquí en Colombia no la logro. Tengo que trabajar en temporada primavera-verano u otoño-invierno, por eso debo hallar una propuesta que funcione con calibre apropiado para cada temporada.

RAH: La paleta contiene unas apuestas muy novedosas: pomelos, crudos, terracotas, azules…

AL: El color lo escogí minuciosamente con el proveedor de pieles de México. Tenía una paleta de color en cueros lisos, naturales -el de la colección Origami- esta vez los pedí con acabado envejecido. Por eso se veían mate como un hueso con apariencia de papel. Ese fue un proceso que hicimos de la mano tras varios ensayos. Inclusive pedí varios colores: un naranja que pensamos que nos iba a llegar distinto y llego súper alborotado. No fui capaz de meterlo en la carta de color, no me cuadraba, entonces los mandamos a teñir de negro y nos quedó fue como un café veteado que resultó perfecto con lo que quería mostrar.

RAH: Ya estás en una dinámica comercial más exigente que hace tan solo dos años. Exportas, mantienes tus piezas en varios puntos comerciales en Colombia… 

AL: Sí, estoy presentando cada seis meses lookbookde colección. Estamos vendiendo mucho en México. Ya no solo vendo desde la feria de Colombiamoda sino que tengo unos compradores a los que les tengo que mostrar algo nuevo semestralmente y los clientes cada vez más están más pendientes de la marca. Ya no puedo estar mostrándoles el mismo diseño por mucho tiempo, ahora es importante la exclusividad y la novedad.

RAH: Eso te pone en un derrotero muy distinto a la hora de diseñar, concebir, producir. ¿Te ha hecho sentir más empresaria que diseñadora? ¿Sientes que te roba eso espacio? 

AL: Creo que sí he logrado convivir con eso bien. La responsabilidad empresarial se vuelve más presente en la vida y en el trabajo pero también en el diseño ha influido porque me resulta más fluido. Antes era como una exploración muy exhaustiva y me guiaba totalmente por la inspiración. Ahora escojo un tema como punto de partida creativo y ya se cuál es el proceso a seguir. Así voy sumando las técnicas que quiero aplicar y voy desarrollando la colección con una mirada comercial sobre la moda. Sigo, sin embargo, creando ligada al sentimiento sin desconocer lo que está pasando en el mercado: las siluetas fáciles, cómodas, holgadas que se está viendo como tendencia y coincide también con la manera que estoy percibiendo la moda y cómo me visto últimamente. Busco comodidad, facilidad y lo transmito en los diseños. Busco más que una pieza súper linda, rico que se la puedan poner cuando quieran.

 

RAH: ¿Y en esa exploración por ejemplo has llegado a temas como los nuevos materiales? ¿has oído hablar de la cáscara de la piña para generar un material textil parecido al cuero?

AL: He leído mucho sobre eso. Me interesa y quiero llegar más a fondo, lo encuentro muy interesante. Además, le estoy llegando a un público más amplio que sigue con más atención la marca. Hay un tema ecológico presente en la demanda. A mucha gente no le gusta el cuero y esto me lo han estado pidiendo, inclusive he perdido clientas que me dicen: "Andrea, me encanta lo tuyo pero imagínate que no volví a comprar nada de cuero." Ahí yo no puedo responderles todavía. Por eso quiero explorar en esa dirección.

RAH: ¿Y te has puesto fecha para eso o lo tienes en pendiente?

AL: Lo tengo ahí, pero me gustaría que fuera este año porque he recibido muchos comentarios sobre este tema de materiales alternativos a la piel animal. Tengo que investigar.

RAH: Recuerdo las primeras piezas que encontré de tu marca hace cuatro años en el mercadito de Plataforma K en Barranquilla. Estaban elaboradas con cuero reciclado. ¿Has seguido por ahí en tu proceso?

AL: Nosotros usamos hasta el último pedacito de cuero. En la empresa nada se bota, todo se recorta en tiras y se empatan. Así creamos los tejidos para mis prendas. Los retazos de la empresa sirven. De la compañía de mi mamá que funcionó durante diez años todavía contamos con recortes de piel que yo reciclo para elaborar mis tejidos en cuero.

RAH: Claro y hablando justamente de tejidos me encanto algo de esta colección y es que recupera tu tejido original. Eso ante el que me digo: Andrea Landa.

AL: De ahí viene el título Raícescuya inspiración es el Wabi-Sabi. Sentí desde el principio de la colección que quiero volver a mi esencia, a mis primeras colecciones, a ese tejido en canastilla que es el esterillado clásico. Pero lo he hecho en 2018 de una forma distinta para recuperar mi lado bohemio, un poco étnico.

RAH: ¿Y ahí tienes un universo increíble, no? porque los dechados de tejido son infinitos. Hay para explorar, se vuelve tan maleable finalmente ese tipo de tira que describes y como la obtienes. Estás lista para lograr muchas cosas...

AL: No sé si alcanzaste a detallar que en esta colección hay unas piezas que estan compuestas por lo que llamamos “tornillos”, unas piezas limpias y bordadas en tiras largas de 4 metros continuos trenzadas chiquiticas. Esas tiritas se bordan sobre la pieza. Es una técnica que se sale del esterillado porque incluye ya el bordado. 

RAH: ¿Qué tipo de hilo utilizas para bordar?

AL: Es un hilo más grueso, encerado para el cuero.

RAH: ¿Qué tiene que cumplir una pieza tuya para pasar un perfecto control de calidad?

AL: Busco que cada prenda hable por sí sola. Antes cada pieza era una obra de arte, ahora tengo muchas piezas obra de arte pero las estoy combinando con piezas más simples. Debo contar con ese balance entre esos dos tipos de prendas. Tiene que ser cómoda, versátil y atemporal. 

RAH: Y que también se vuelve la doble característica de ser accesorio porque todas esas piezas superpuestas que estás proponiendo se llevan muy bien entre sí pero pueden interactuar perfectamente con otro tipo de textiles y de looks.

AL: Exacto, las colecciones mías se componen en un 70% de sobrepuestos: chalecos, vestidos, abrigos. A partir de ahí empiezo a decir, necesito un pantalón, una falda y esas piezas simples también tienen que hablar por sí solas. Las llamamos, dentro del proceso de diseño, comodines. Que se vuelven como esas piezas claves que todo el mundo quiere tener en el clóset.

 

RAH: Ahora hablemos del 30% restante que no son estas piezas superpuestas: vestidos que fluyen hasta el piso. Es un riesgo mucho más grande llevar el cuero en esas cantidades, ¿no?

AL: Sí, exacto. Tenemos que tener mucho cuidado en el corte, en la silueta y en las tallas porque al ser piel no puede ser una pieza pesada.

RAH: Y en ese sentido el precio convierte la pieza de cuero en algo caro por usar tanta cantidad de materia prima.

AL: Las piezas simples tienen un precio accesible con respecto a las piezas tejidas. El trabajo manual, la labor de mi gente en el taller requieren otra valoración. Siento que cada vez más mi cliente o mi consumidor entiende mejor ese nivel de precio que manejamos y entiende el por qué.

RAH: La piel no deja de tener una connotación de cierta opulencia y riqueza desde siempre. ¿Qué tipo de estatus quisieras asociar con tus piezas en cuero?

AL: Cuando nos hablan de cualquier pieza de piel inmediatamente pensamos en el precio caro, pero para mí la piel es como un material. No siento que deba tener ese estatus de ser accesible sólo para ciertas personas. Es un material rico y natural, de toda la vida y para todas las generaciones.

RAH: ¿Cómo le llegas a los hombres con tu marca?

AL: Empecé con propuesta unisex, en la anterior colección hice 6 looks unisex y en esta tuve propuestas 100% masculinas, los pantalones, por ejemplo. Me tiene muy emocionada, creo que eran mis favoritos y la reacción de los hombres fue muy buena. Llegué a pensar que estaba proponiendo piezas afeminadas o muy arriesgadas pero los comentarios que he recibido han sido muy positivos.

RAH: Tú tienes una relación muy fuerte con la música. ¿Cuál es la partitura para tus colecciones?.

AL: La música está muy relacionada con mis colecciones. En esta colección quería cierta belleza ligada a la imperfección y debía hallar esa música ligada a ese sentimiento. Me costó mucho hallar el DJ que me entendiera y supiera identificar las canciones apropiadas.  Apareció Esteban e hicimos varias veces el mix y las transiciones. Me resulta muy importante la música cuando se muestra una colección. Tiene que ser adecuada para poder transmitir de lo que hablan las prendas. 

RAH: ¿En qué mercado te gustaría ingresar?

AL: Mi sueño es Europa. Ahora por facilidad estamos abordando México, también estoy en una muy buena tienda en Los Ángeles, aunque siento que me falta explorar más cómo se puede relacionar la marca en una ciudad así. Pero debo prepararme más para dar el salto a otros mercados. Quiero llegar con todos los temas de producción, de capacitación y calidad a un nivel más complejo. Vender en París, me encantaría.

 

RAH: ¿Con qué referentes estéticos cuentas como algo determinante en tu carrera?

AL: Helmut Lang, Rag and Bone, Rick Ovens, Alexander Wang, Stella McCartney…

RAH: ¿Te interesaría asociarte al gremio de marroquinería ACICAM en Colombia?

AL: A pesar de que manejo solo cuero no me siento tanto de la industria marroquinera. Nunca he participado en ferias de solo cuero. Siento más empatía de la marca con las ferias relacionadas con vestuario o escenarios como ExpoArtesanías. No sé si estoy equivocada ahí y me falta explorar. 

RAH: ¿Quiénes son buenos confidentes para ti en el proceso creativo?

AL: Camilo Arboleda, mi asistente y mi mano derecha, que entró a la empresa como patronista pero es mi partner. Con él hago chistes, hablo y siento que me entiende. Tengo amigas con las que trabajo, Juanita Gil es una que constantemente me está ayudando en los procesos mostrándole cosas y Juliana Correa siempre me ha ayudado. Su esposo ha sido fotógrafo en muchas campañas y es una pareja que me ayuda en todo. Es muy clave apoyarse ahí porque es gente que entiende mi visión y me saben dar un feedbackconstructivo. No solo “ay, sí, divino, me encanta”.  

 

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Texto original autorizado por 

www.sentadaensusillaverde.com